Santo Domingo.- La Asociación Dominicana de Rehabilitación (ADR) celebró su 61 Asamblea Ordinaria de Miembros, en la que su presidente, Celso Marranzini, presentó un informe institucional que reafirmó el compromiso de la entidad con el acceso equitativo a la salud y la inclusión, especialmente para quienes enfrentan mayores barreras económicas y sociales.
Durante su intervención, Marranzini destacó que el año 2024 fue un período de importantes logros, no solo en términos de atención, sino también en impacto humano.
«Hoy no solo presentamos cifras: renovamos el compromiso de llevar esperanza, dignidad y autonomía a quienes más nos necesitan. Porque la rehabilitación no es solo un servicio médico, es una causa humana», expresó.
También agradeció el apoyo del presidente Luis Abinader, cuyo respaldo financiero permitió reactivar y avanzar significativamente en las obras de ampliación de las filiales de Barahona y Hato Mayor. Además, se anunció la construcción y reconstrucción de centros en Guerra, Boca Chica, Cotuí y El Seibo, así como la promesa de reubicar el centro de Sosúa.
Uno de los aspectos más relevantes fue el esfuerzo institucional por garantizar servicios gratuitos y exonerados a personas en condiciones de vulnerabilidad.
En un comunicado Rehabilitación explica que en total, se concedieron 114,570 facilidades sociales, distribuidas entre 56,365 exoneraciones de servicios terapéuticos (incluyendo copagos) y 58,205 atenciones gratuitas realizadas en 773 operativos comunitarios y jornadas médicas, lo que representó un incremento del 36.6 % respecto al año anterior.
Estos operativos, realizados en distintas regiones del país con el respaldo de laboratorios, casas farmacéuticas y las Direcciones Provinciales de Salud, ofrecieron atenciones que abarcaron desde servicios de rehabilitación (21 %), hasta otras especialidades médicas (47 %) y la entrega de medicamentos esenciales (32 %).
Este esfuerzo ha sido una respuesta directa a las brechas de cobertura del sistema de salud pública, especialmente para pacientes del régimen subsidiado o sin ninguna cobertura, quienes enfrentan dificultades para acceder a tratamientos y medicamentos.
Para Marranzini, las historias detrás de estas cifras son el verdadero motor de la institución:
«Quiero que miremos más allá de los datos y pensemos en Mireya, que volvió a abrazar sin dolor; en Ariel, que volvió a caminar tras una cirugía gratuita; o en esa pequeña que, gracias a una prótesis también donada, hoy escribe y se viste sola. Ellos nos recuerdan por qué hacemos lo que hacemos».
En total, la ADR ofreció 1,796,820 servicios a 121,078 pacientes, con una ejecución del 98.81 % de su meta anual y un aumento de 207,410 servicios con respecto a 2023. La atención se enfocó especialmente en condiciones musculoesqueléticas, afecciones neuromusculares y condiciones pediátricas como pie plano y genu varo.
Gracias a alianzas con entidades como Free Wheelchair Mission, Chair The Hope, 2FT Prosthetics e Imahelps, la institución entregó gratuitamente 1,750 sillas de ruedas y 92 prótesis, muchas de ellas durante operativos en zonas fronterizas y comunidades de difícil acceso.
La red de centros de la ADR también se fortaleció durante 2024, incluyendo la ampliación de servicios en horarios sabatinos en 34 filiales, lo que permitió realizar más de 71,000 atenciones adicionales.

Asimismo, se avanzó en la fabricación de aditamentos ortopédicos, con la producción de 391 prótesis, 6,193 órtesis y más de 13,000 calzados terapéuticos, reduciendo los tiempos de espera y mejorando la capacidad de respuesta a los pacientes. Para alcanzar estos resultados fue clave contar con una estructura institucional sólida.
En ese sentido, Marranzini destacó el impulso logrado con el diseño del nuevo Plan Estratégico 2025–2029, desarrollado de forma participativa entre la sede y las filiales, y reiteró su compromiso con el fortalecimiento de una institución sólida, inclusiva y sostenible.
Durante la Asamblea fueron elegidos tres nuevos miembros de la Junta Directiva Nacional para el período 2025–2027: Bredyg Disla, como segunda vicepresidenta; Wilton Nicolás Sánchez T., tercer vocal; y Nina Natalia D’Agostini, cuarta vocal. También se reconoció la trayectoria de José A. Espaillat, cuarto vicepresidente de la JDN, con la entrega de una placa.
Como invitados especiales asistieron el doctor Santiago Hazim, director del Seguro Nacional de Salud (SeNaSa); así como Benny Metz y Alexis Alcántara, presidente y director ejecutivo del Consejo Nacional de la Discapacidad (Conadis).
«El legado de doña Mary Pérez de Marranzini sigue vivo. Su visión de una rehabilitación con rostro humano nos guía. Aquí no solo se sanan cuerpos, se renuevan vidas. Y mientras sigamos sumando voluntades, juntos seremos capaces de mucho más», concluyó Marranzini.