Por Nelson Rojas
El 2 de mayo, un día antes de conmemorar el Día Internacional de la Libertad de Prensa, el presidente Luis Abinader presentó ante el Senado de la República un proyecto de ley que pone en riesgo la libertad de prensa y los medios digitales. Según lo informado por el consultor jurídico del Poder Ejecutivo, Dr. Antoliano Peralta, esta iniciativa crea el Instituto Nacional de Comunicación (INACOM), lo que ha generado preocupaciones sobre un posible intento de censura.
Este no es el primer intento del presidente por regular los medios; ya se había denunciado anteriormente su intención de restringir la libertad de información. Muchos ven en estas acciones un paralelo con las tácticas de control de información utilizadas por figuras como Donald Trump en Estados Unidos, lo que resuena con la historia de represión en la República Dominicana bajo el régimen del dictador Rafael L. Trujillo Molina.
El gobierno del PRM parece estar cavando su propia tumba para el año 2028, y es fundamental que el pueblo se movilice en contra de estas leyes que amenazan los derechos fundamentales. Hacemos un llamado a la ciudadanía, al Colegio de Periodistas y a los sindicatos para que se unan en una protesta pacífica y firme, defendiendo la libertad de expresión que tanto ha costado conquistar. La historia nos enseña que la vigilancia y la resistencia son esenciales para preservar nuestras libertades.
El nuevo proyecto de ley presentado por el presidente Luis Abinader podría tener varias implicaciones en la diversidad de medios en República Dominicana:
- Concentración de Medios: Si el Instituto Nacional de Comunicación (Inacom) ejerce un control excesivo sobre los medios, podría favorecer a un pequeño número de conglomerados mediáticos, limitando la diversidad de voces y perspectivas en el panorama informativo.
- Censura y Autocensura: Las regulaciones pueden crear un ambiente de temor entre los periodistas y medios de comunicación, lo que podría llevar a la autocensura. Si los medios temen represalias por publicar ciertas informaciones, se podría restringir la variedad de contenido disponible al público.
- Barreras para Nuevos Medios: La creación de nuevas plataformas o medios de comunicación podría volverse más difícil si se imponen requisitos estrictos para su operación. Esto podría desalentar la innovación y limitar la aparición de nuevas voces en el sector.
- Desigualdad en el Acceso a Recursos: Los medios más pequeños o comunitarios podrían enfrentarse a mayores dificultades para cumplir con los requisitos establecidos por la ley, lo que podría aumentar la brecha entre grandes medios y aquellos con menos recursos.
- Limitación de la Pluralidad Informativa: Un marco regulatorio que no promueva la diversidad podría resultar en una oferta informativa más homogénea, donde solo se escuchen las voces de aquellos que están alineados con las posturas del gobierno o de los poderosos intereses económicos.
- Impacto en la Libertad de Expresión: Un entorno mediático limitado afectaría la capacidad de los ciudadanos para acceder a información diversa y crítica, debilitando la calidad del debate público y la democracia en general.
En resumen, si no se implementan salvaguardias adecuadas, este nuevo proyecto de ley podría amenazar la pluralidad y la diversidad de los medios en República Dominicana, afectando la calidad de la información y la libertad de expresión.