MOSCÚ.- Rusia es acusada de ser responsable del derribo de un vuelo de Malaysia Airlines sobre Ucrania en 2014, en el que murieron las 298 personas a bordo. Este hecho se convirtió en uno de los mayores misterios de la aviación, según dictaminó la agencia de aviación de las Naciones Unidas (ONU).
El vuelo MH17 de Malaysia Airlines fue alcanzado por un misil de fabricación rusa mientras volaba de Ámsterdam a Kuala Lumpur, mientras separatistas rusos se enfrentaban a las fuerzas ucranianas en la región del Donbás.
El Consejo de la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) de la ONU determinó el lunes que la Federación Rusa violó el Convenio sobre Aviación Civil Internacional, conocido como el Convenio de Chicago, que exige a los países «abstenerse de recurrir al uso de armas contra aeronaves civiles en vuelo».
De acuerdo al informe, ciudadanos británicos, belgas y malasios también fueron asesinados.
«Instamos a Rusia a que finalmente asuma su responsabilidad por este horrible acto de violencia y repare su atroz conducta», declaró la ministra australiana de Asuntos Exteriores, Penny Wong, en un comunicado tras la votación.
El fallo, que plantea la posibilidad de que las familias de las víctimas reciban una indemnización, representa la primera vez en la historia de la OACI que se resuelve una disputa entre gobiernos.
El ministro de Asuntos Exteriores neerlandés, Caspar Veldkamp, declaró que Países Bajos y Australia, en las próximas semanas, «solicitan que el Consejo de la OACI ordene a la Federación Rusa que entable negociaciones con Países Bajos y Australia, y que el Consejo facilite este proceso».
«Esto último es importante para garantizar que las negociaciones se lleven a cabo de buena fe y dentro de plazos específicos, y que produzcan resultados concretos», añadió.
En 2022, un tribunal holandés condenó a dos exagentes de inteligencia rusos y a un líder ucraniano prorruso por asesinato por ayudar a organizar la entrega del sistema de misiles ruso BUK que se utilizó para derribar el avión.